Gestión integral de la cadena de suministro: Supervisar todas las actividades, desde la recepción de materiales hasta la entrega final del producto al cliente. Planificación y optimización: Crear y mejorar procesos para asegurar la eficiencia y rapidez en la cadena de suministro. Gestión de inventarios: Controlar los niveles de stock y asegurar el correcto almacenamiento y la reposición de los artículos. Coordinación de transporte y distribución: Organizar el envío de mercancías, optimizar las rutas y garantizar las entregas a tiempo Supervisión de equipos y procesos: Liderar y motivar al equipo de trabajo, supervisar las operaciones diarias y resolver conflictos. Innovación y mejora continua: Implementar y evaluar nuevas tecnologías y sistemas para optimizar los procesos logísticos y la calidad del servicio.