Responsabilidades: Diagnóstico y tratamiento: Evaluar y diagnosticar enfermedades de la piel, pelo y uñas, utilizando diversas técnicas como exámenes físicos, historial médico y pruebas de laboratorio. Planes de tratamiento: Elaborar y prescribir planes de tratamiento personalizados, incluyendo medicamentos, procedimientos dermatológicos y educación del paciente. Seguimiento: Supervisar la evolución de los pacientes, ajustar los tratamientos según sea necesario y derivar a otros especialistas si es preciso. Procedimientos dermatológicos: Realizar procedimientos como biopsias, crioterapia, extirpación de lesiones cutáneas, entre otros. Educación al paciente: Explicar a los pacientes sobre el cuidado de la piel, prevención de enfermedades y regímenes de higiene. Mantenimiento del conocimiento: Mantenerse actualizado sobre los últimos avances en dermatología y participar en conferencias y capacitaciones.