Liderar y gestionar el área de mantenimiento, asegurando la planificación, ejecución y control eficiente de los recursos para garantizar la disponibilidad y confiabilidad de los equipos e infraestructura de la planta. Su rol se centra en la gestión administrativa, la optimización de costos y la mejora continua, alineando las estrategias de mantenimiento con los objetivos de la empresa.